Cada día, jóvenes que emergen del sistema de protección y jóvenes que han sobrevivido a la violencia enfrentan una amplia gama de desafíos, desde el estigma social y la discriminación hasta la falta de acceso a oportunidades educativas y de empleo.

Desde Fundación Alentia trabajamos para evitarlo.

Los jóvenes extutelados y los jóvenes víctimas de violencia enfrentan barreras significativas y desafíos únicos en su camino hacia la independencia y la recuperación. Luchan con problemas que van desde la falta de acceso a oportunidades de educación y empleo hasta la dificultad de superar experiencias traumáticas.

Enfrentar estos desafíos puede parecer una tarea abrumadora, pero con el apoyo y la orientación adecuados, estos jóvenes pueden superar estos obstáculos y prosperar. Aquí es donde entra la mentoría social.